Boletín N° 83
Estimados cooperativistas:
El lunes 6 de abril se cumplieron cuatro años de la puesta en marcha de la Central de Compras de nuestra Federación (CCFACC), circunstancia que ameritaría realizar un comentario sobre la actividad desarrollada en los últimos 12 meses, mostrando la satisfacción por el progreso alcanzado en este proyecto de integración que tiene por objetivo apoyar y potenciar la labor que realizan las cooperativas y mutuales de consumo o con sección consumo.
Sin embargo, el mundo atraviesa una situación excepcional. La pandemia generada por el COVID 19 no respeta razas, religiones ni fortunas; no distingue entre países del primer mundo y menos desarrollados o muy pobres. En pleno siglo XXI, pese a la enorme evolución de la ciencia y la tecnología, un enemigo invisible al ojo humano nos muestra, a pesar de todo, las debilidades y lo vulnerable que somos los seres humanos.
En plena pandemia y aún con la incertidumbre de cómo defendernos de ella y, especialmente, cómo y cuándo podremos superarla evitando más infectados y muertos, mientras aguardamos que llegue el ansiado momento de recuperar nuestras actividades familiares y laborales habituales, cabe prestar atención a que en todo el mundo existe una unánime apelación a la solidaridad.
Esta convocatoria a la solidaridad en un planeta donde suelen proliferar las conductas individualistas y egoístas, deberá ser motivo de especial consideración. Cuando la emergencia sanitaria finalice, y esperamos que sea lo más pronto posible, resultará indispensable repensar el comportamiento de nuestras sociedades y resaltar la importancia de los valores éticos que, como la solidaridad, no suelen ser muy tenidos en cuenta en nuestra vida diaria.
Las cooperativas gozan de una enorme ventaja: la solidaridad es un valor que forma parte de su propia naturaleza desde el nacimiento mismo del movimiento cooperativo (Rochdale, 1844). Y por si fuera necesario, la Declaración de Identidad Cooperativa de la Alianza Cooperativa Internacional (Manchester, 1995), al enunciar los Valores en los que se apoyan las cooperativas, entre ellos la solidaridad, incluye la responsabilidad social y la preocupación por la comunidad, hoy más indispensables que nunca en cada rincón del mundo.
Sabemos del sacrificio que en esta tan compleja situación sanitaria realizan las cooperativas y mutuales, cada una en la medida de sus posibilidades. Desde la FACC enviamos un saludo muy especial a quienes, dirigentes y empleados, están poniendo todo su esfuerzo para mantener la producción y el indispensable servicio de abastecimiento a la población. A todos ellos nuestro afecto y reconocimiento.
Federación Argentina de Cooperativas de Consumo
Bahía Blanca, 8 de abril de 2020